Los zombies que Hollywood muestra con tanta frecuencia y de manera monstruosa, sí existen, pero muy lejos de los set de grabación de las famosas películas; se hallan en Haití, una isla que es reconocida por el uso de vudú y la magia negra.
El vudú es una de las prácticas religiosa más antiguas de la humanidad, ya que tiene más de 7.000 años de historia. Los haitianos temen demasiado a sus enemigos, porque corren el riesgo de ser convertidos en zombies; tanto así, que la zombificacion se considera un delito grave en la Constitución Política de Haití.
Los zombies creados por los practicantes del vudú son el producto de un polvo que al mínimo contacto con la piel, convierte a la víctima en un cuerpo inerte al servicio del brujo que hace el mal. El contacto con este misterioso polvo produce en la persona afectada un extremos descensos de la presión sanguínea, hasta llegar al punto de que su corazón emita escasas tres pulsaciones por minuto, las suficientes para estar muerto clínicamente.
El cuerpo del zombie puede durar una semana encerrado en el ataúd, porque no necesita de mucho oxígeno para respirar y luego de esa semana, el brujo lo desentierra y le hace ingerir una mezcla de atropina y escopolamina, que son potentes alucinógenos que mantienen el cuerpo con vida, pero el cerebro no puede volver a funcionar, por lo que solo realiza funciones básicas; no tienen voluntad propia y quedan convertidos en esclavos del brujo de por vida.
Wade Davis, un arriesgado científico que viajó a Haití, logró obtener muestras del misterioso polvo; lo estudió y dedujo que algunos de sus componentes eran sustancias neurotóxicas como la tatratodoxina, datura metel, datura stramonium y ducuna pruiriens, sustancias que pudo identificar fácilmente.
Descubrió que ese polvo puede contener huesos humanos, pieles de animales, insectos y plantas de todo tipo. Davis fue muy arriesgado, porque mencionar ese polvo en Haití es casi imposible, debido a que representa lo que más temen los habitantes del lugar.
No sabemos cómo obtuvo las muestras, porque al ser blanco corría el peligro de que lo convirtieran en zombie; incuestionablemente, tuvo que pagar enormes cantidades de dinero. El 80% de los haitianos inyectan a sus muertos con una sustancia conocida como estricnina, para “matarlo” definitivamente y evitar que caiga presa de los temibles brujos ahitianos.
Versión de video: Zoombies reales, la verdadera historia