Electricidad y petróleo
Como lo hemos mencionado en varios artículos (incluyendo el de la fortuna Rockefeller y el de los autos eléctricos), gran parte de la política y la economía del mundo se movió en torno al Petróleo. El “Oro Negro”, como fue llamado, dirigió los esfuerzos de diversas potencias y, ante todo, de los Estados Unidos. Para nadie es un secreto que este país tiene un gusto particular por el Oro Negro, y muchas de sus actuaciones recientes (y en particular la invasión a Irak) parecen haber estado motivadas por tener acceso a pozos petroleros.
Sin embargo, ya mencionamos aquí que la principal propiedad de la gasolina: su densidad energética (o capacidad de almacenar energía), está en entredicho con el creciente desarrollo de las baterías. En particular, hablamos de la revolución que suponía una batería que no se gastaba al cargarse y descargarse.
Los vehículos eléctricos, que parecían imposibles para el 2000 (GM acababa de destruir los prototipos), hoy son más populares que nunca. Y la principal barrera para estos vehículos, las baterías, están avanzando de manera importante.
Y es en este contexto que Tesla anunció su gigafábrica de baterías.
Tesla
Para quienes no la conocen, Tesla es una empresa de vehículos eléctricos dirigida por el excéntrico multimillonario Elon Musk que ha convertido los vehículos eléctricos, en menos de 8 años, de una curiosidad a un símbolo de status. Recientemente la empresa sacó sus primeros vehículos del Modelo 3, a la venta por 35.000 dólares (la versión básica) y con una autonomía de casi 500 kilómetros, poniendo los vehículos eléctricos al alcance de la clase media norteamericana.
Pero hay un problema. Tesla necesitará una cantidad inmensa de baterías, y actualmente la producción mundial no tiene suficientes. Por esta razón, la empresa (en alianza con Panasonic, quien produce sus baterías actuales) ha anunciado la construcción de una fábrica de baterías gigante que producirá, en suelo norteamericano, la mitad de las baterías que actualmente se producen en el mundo.
Gigafábrica
La Gigafábrica (como ha sido bautizada) se planteó en el 2014 y comenzará a operar en el 2018. Si bien su objetivo central es abaratar las baterías de los vehículos Tesla (cuyo precio disminuirá casi en un 30%), seguramente también se convertirán en proveedores de otras empresas, generando una dinámica nueva en el mercado mundial de baterías e impulsando su desarrollo.
Cuando se finalice, la fábrica sola producirá más baterías de las que se fabricaron en todo el mundo en el año 2013.
Y esto no es todo. Esta es sólo la primera de 5 Gigafábricas planeadas por Tesla, que está comprometido con la sustitución de muchas fuentes de energía por la electricidad. Si las baterías se vuelven baratas y confiables, esto también podría llevar a la adopción masiva por parte de los hogares de alternativas como la energía solar, pues podrían almacenar en el día la que van a usar en la noche.
Con el advenimiento de mejores baterías, la constante reducción de los precios de los paneles solares y el desarrollo y mejoramiento de tecnologías de obtención de electricidad a partir del aire, el petróleo (y el carbón) podrían pasar a mejor vida. Y si esto se traduce en un incremento en los vehículos eléctricos, pues mejor aún.
Fuentes:
- https://en.wikipedia.org/wiki/Gigafactory_1
- https://www.tesla.com/gigafactory
Imágenes: 1: tesla.com, 2: electrek.co