El Pensante

Clasificación de la sílaba por su terminación

Idiomas y lenguaje - septiembre 26, 2017

Quizás lo mejor, antes de avanzar sobre los distintos tipos de sílabas que pueden diferenciarse según su terminación, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que permitirán entender cada una de estas clases de sílabas dentro de su contexto gramatical preciso.

Imagen 1. Clasificación de la sílaba por su terminación

Definiciones fundamentales

En este sentido, puede que resulte pertinente pasar revista sobre la definición de sílaba, así también como sobre las nociones de vocales y consonantes, pues estos conceptos permitirán establecer la naturaleza de los elementos que se usan como parámetros a la hora de clasificar las sílabas según su terminación. A continuación, cada uno de ellos:

Sílaba

Con respecto a la definición de Sílaba, esta podrá ser entendida entonces como cada uno de los golpes de voz por los que está conformada una palabra. Empero, esta es una definición propia de los libros de educación básica, con la cual la Lingüística no parece estar muy de acuerdo, prefiriendo considerar la sílaba como una unidad fonética, compuesta por una serie de sonidos, que se agrupan y organizan en torno al sonido de mayor intensidad, compuesto siempre y en todo caso por una vocal. Así mismo, se le considera a la sílaba como el segundo nivel de división de una palabra, después de la letra. En resumen, entonces, la sílaba será una unidad fonética, compuesta por una combinación de sonidos, organizados en torno a una vocal, y comprendida entre dos breves pausas.

Vocal

Por otro lado, se hace imprescindible reparar también en la definición de Vocal, la cual es entendida como la letra, que cumple la función de representar los distintos sonidos vocálicos del Habla, es decir, aquellos que se producen contando con un gran nivel de sonoridad, así como con una columna de aire, que en su tránsito por el aparato fonador no encuentra ningún tipo de obstáculo o barrera, puesto que en la producción de vocales no existe contacto entre órganos articuladores. En consecuencia, en los modos de producción de vocales se hablará simplemente de Localización (lugar en donde se sitúa la lengua en la cavidad bucal) y Abertura (qué tan abierta está la boca del hablante en el momento de pronunciar el fonema vocálico. Por su parte, la Gramática, tomando en cuenta la Abertura, diferenciará también entre dos tipos de letras: las vocales fuertes o abiertas (a, e, o) y las vocales cerradas o débiles (i, u). Así mismo, la Gramática indica también que una sola vocal puede ser considerada una sílaba.

Consonantes

De esta forma, la Consonante será entonces la letra con la cual se represente en la escritura los distintos sonidos consonánticos del Habla, los cuales son entendidos como aquellos fonemas que no cuentan con tanta sonoridad, y que son producidos según un Punto de Articulación (punto en donde hacen contacto dos órganos articuladores) y el Modo de Articulación (forma en que la columna de aire es modificada por la barrera física constituida por el Punto de Articulación). En el caso de las sílabas, las consonantes deberán estar acompañadas siempre y en todo momento por una vocal, para poder ser consideradas parte de una sílaba.

Sílabas según su terminación

No obstante, las vocales y las consonantes no sólo cumplirán con el papel de combinarse, conformando sílabas, sino que determinarán en muchos casos el tipo de sílaba que conforman. Un ejemplo de ello lo constituyen los distintos tipos de sílabas que pueden encontrarse en torno a su terminación, criterio para el cual se tomará en cuenta si la sílaba termina en una vocal, o por el contrario en una consonante, teniéndose entonces dos posibilidades:

  • Sílabas abiertas: serán aquellas sílabas que terminen en vocal. Se dice que son abiertas, puesto que se asume que en su pronunciación, la boca del hablante –debido a que es un sonido vocálico- se encuentra mucho más abierta. Ejemplos de este tipo de sílaba abierta serán los siguientes: can-to; pa-le-ta; mi-ra-da.
  • Sílabas cerradas: en contravía, se considerarán como sílabas cerradas a aquellas que terminen en consonante. Igualmente, se denominan de esta forma, porque se asume que al ser la consonante la representante de un sonido consonántico, cuando este se pronuncia entonces el hablante tiene la boca mucho más cerrada que cuando produce un sonido vocálico. Algunos ejemplos de las sílabas cerradas son: can-ción, ra-tón, re-loj.

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