Con más de catorce mil especies extendidas a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo resultaría imposible de creer que exista un ser humano que a lo largo de su vida no haya visto una hormiga, pues este insecto constituye una de las especies más exitosas de la Tierra.
Características de la Hormiga
Al respecto, la Mirmecología –ciencia que se encarga de estudiar las hormigas- se ha dado a la tarea de señalar algunos de los rasgos más resaltantes de estas criaturas, indicando básicamente que estos insectos, cuyo nombre científico es formicidae, tienen su origen en la mitad del período Cretáceo, compartiendo un antepasado común con las avispas actuales, hecho evolutivo que se puede observar sobre todo en la conformación de su cuerpo, el cual está constituido por tres secciones diferencias, así como por una estrecha cintura y un par de antenas en ángulo.
Así mismo, los investigadores han señalado que estos insectos se organizan en colonias, sumamente organizadas, habitadas por una mayoría de hembras estériles, las cuales asumen distintas funciones dentro de la colonia, y que conviven junto los pocos machos fértiles y las aún más escazas o única reina. Por igual, los científicos han señalado la inmensa cantidad de individuos que pueden conformar una colonia, pues así como se han encontrado algunas cuyos número de individuos apenas llegan a unos cientos, también existen algunas que pueden presentar millones de individuos, quienes tienen muy clara su función y la realizan casi sin descanso, a fin de que la colonia continúe prosperando, evolucionando y prosperando.
Datos curiosos sobre las hormigas
Sin embargo, definir a las hormigas en tres o cuatro rasgos generales sería un poco injusto con una de las especies más sorprendentes de la Tierra, por lo que resulta necesario también, precisar algunos de los comportamientos y cualidades más interesantes de estos insectos, a fin de poder tener una idea un poco más global de este asombroso insecto predador, que día a día extiende aún más sus dominios en cada rincón de la tierra, tanto en su superficie como por debajo de ella, lejos de los ojos humanos. A continuación, algunos de los datos más curiosos sobre las hormigas:
Una de las especies más antiguas
Ya decir que esta especie evolucionó de una especie de avispa prehistórica a mediados del período cretáceo ya es sorprendente, pero si se desarrolla un poco más este dato, se podría concluir entonces que las hormigas aparecieron hace por lo menos 130 millones de años atrás, hecho que convierte a este insecto en una de las especies más antiguas de la tierra, pudiéndose comparar su edad a la que tendrían los dinosaurios de no haber desaparecido.
Los insectos más inteligentes
Así mismo, y por sorprendente que pueda parecer, la pequeña cabecita de cada hormiga –en promedio- cuenta con la presencia de aproximadamente 250 mil células cerebrales, lo que traducido a lenguaje coloquial quiere decir que para su tamaño y género, la hormiga vendría a erigirse como el insecto más inteligente entre las otras miles de insectos en el planeta.
Insecto de gran rapidez
De igual manera, las hormigas cuentan con la capacidad de poder desplazarse rápidamente por la superficie, lo cual le permite dar respuesta a algunas situaciones como un ataque a la colonia o a ellas como individuo. En este sentido, las distintas fuentes científicas afirman que las hormigas en general logran desplazarse hasta ocho centímetros por segundo, magnitud que puede entenderse mucho más si se lleva a escala humana, en donde equivaldría a que un ser humano pudiese avanzar más de cincuenta kilómetros en tan solo una hora, lo cual en realidad simplemente es imposible para el individuo, al menos que se valga de un medio de transporte.
Grandes maestras
Además de ser los insectos más inteligentes sobre la tierra, las hormigas también tienen la cualidad de enseñar a las generaciones más jóvenes a través de la interacción, compartiendo esta característica únicamente con otra especie sobre la tierra: con la especie humana. De esta forma, los científicos han podido determinar cómo en algún momento una hormiga puede asumir el papel de instructor enseñando a otras hormigas las cualidades de un terreno o la forma de llevar a cabo alguna tarea. Incluso, algunos científicos han señalado que la interacción educativa en las hormigas no llega sólo a transmitir conocimientos, sino que son capaces de reducir la velocidad de explicación si notan que sus alumnos no están siguiéndolos, o si identifican que lo explicado tiene un nivel importante de complejidad.
Los insectos más fuertes
Por otro lado, a pesar de su pequeño tamaño, las hormigas tienen una estructura física y una fuerza corporal asombrosa, la cual les permite levantar objetos –hojas, piedras, comidas u otros insectos- muchísimo más pesados que un de ellas. Al respecto, los científicos han detallado que una sola hormiga –puesto que juntas se comportan también como un gran organismo- es capaz de levantar hasta cinco mil veces el peso de su cuerpo, lo que colocándolo en términos humanos sería como si un individuo pudiese cargar él solo un jet comercial.
Dueñas de súper-colonias
Igualmente, quien pase por encima el señalamiento de los científicos sobre el gran tamaño que pueden alcanzar algunas colonias de hormigas, quizás deba revisar de nuevo los números que se desprenden de dicha aseveración, puesto que está basada en algunos hallazgos, que han logrado encontrar colonias de miles de kilómetros, siendo la más grande encontrada hasta ahora una que tenía una extensión de seis mil kilómetros, a lo largo de los cuales hacían vida las mil millones que la conformaban.
Larga vida a la reina
También resulta sumamente sorprendente la longevidad que puede tener la hormiga reina de una colonia, pues mientras las hormigas obreras viven entre un año y máximo tres, la madre de ellas, es decir, la reina puede alcanzar los treinta años de edad, tiempo durante el cual puede dar origen a miles de individuos, los cuales nacerán para asumir su rol en la colonia y trabajar sin pausa hasta el día de su muerte, durmiendo apenas cuatro horas al día y nunca de forma continua, lo que también las convierte en los insectos más trabajadores de la Tierra.
Castigos radicales
No obstante, un trabajo tan arduo y una organización tan impecable necesita también de una disciplina a prueba de fuego, en lo cual las hormigas son bastantes expertas. En este sentido, aunque cada colonia tiene su propio esquema de medidas disciplinarias entre las más radicales se encuentra aquella que dicta la ejecución de uno de los miembros de la colonia en caso de que regrese en dos oportunidades seguidas sin comida a la colonia. De hecho la situación resultaría tan terrible en el mundo de las hormigas de que en caso de que no la mataran, esta hormiga se suicidaría.
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