Estudios de Psicología, realizados con un alto número de enfermeras, han revelado las situaciones que viven las personas que saben que van a morir y ya no tienen más tiempo para solucionar algo. Los psicólogos mencionan que el sentimiento de arrepentimiento en los últimos días de la vida, es algo completamente normal. Por eso, los pacientes suelen hablar de lo que dejaron de hacer y lo que debieron no hacer. Hemos sintetizado los factores por los que se arrepienten las personas que van a morir, veamos.
Vivir en plena felicidad
Las personas pasan casi toda la vida buscando la felicidad y hasta el final, se dan cuenta que ser feliz siempre es un estado que el hombre puede establecer para sí mismo. La felicidad está dentro de cada uno.
Perder contacto con los amigos
La vida es un conjunto de situaciones a las que las personas se deben acomodar. En tal efecto, con el pasar del tiempo y las ocupaciones, los amigos se van quedando en un segundo y hasta un tercer lugar, pero antes de morir, lo que se desea es estar rodeado de gente que le estimó, amó y conoció.
Expresar todos los sentimientos
Muchos a diario ponen mascaras en sus rostros con el fin de tener una convivencia genérica pasible, pero por eso muchos al final se dan cuenta que de nada sirvió y que por el contrario se debió haber demostrado siempre de lo que era capaz de hacer y pensar.
Trabajar duro
El humano al crecer y madurar, empieza a contraer responsabilidades. Si obtienen casa, familia, hijos, el trabajo permite darles muchas comodidades; pero muchos de los pacientes que cuidaron las enfermeras del estudio, se arrepintieron de haberse perdido momentos importantes en familia por estar trabajando.
No hacer realidad los sueños
Son pocas las personas que de verdad hacen sus sueños realidad. Por lo general, se basan en opiniones de familia y amigos, para tomar decisiones importantes en su vida. Cuando se está a punto de morir, surge un auto-reproche del por qué no se hizo lo deseado.
Haber tenido miedo
Este sentimiento es el que más acompaña al hombre: miedo a viajar, a cambiar de trabajo, a comprar casa, incluso miedo a subirse a alguna atracción eléctrica, y a todo un sinfín de aspectos; los moribundos siempre mencionan lo arrepentidos que están, por dejar pasar cosas que tal vez le hubiesen cambiado la vida.
No haber viajado
Cuando una persona ha dedicado su vida al trabajo y la familia, no tuvo la oportunidad de experimentar la aventura de viajar por el mundo. Al final se dan cuenta de que dijeron “No” a muchos viajes que debieron de haber compartido.
No haber cuidado el cuerpo
El hombre tiene muchas maneras para sentirse bien y autosatisfacerse; por ejemplo: consumir comida chatarra, embriagarse, consumir alucinógenos, dormir en exceso, entre otras. Cuando se envejece y se siente cerca de morir, los arrepentimientos por una vida llena de excesos negativos y cosas mundanas, viene directo a la mente.
No haber pedido perdón
El humano comete muchos errores en su vida. Muchas veces son ocultados para no sentirse mal con él mismo, o para evitarse un mal momento pidiendo disculpas o perdón. Al final, la frustración más grande es no haber pedido perdón a quienes lo ameritaban, para de ese modo, obtener un descanso mental y anímico.
Imagen: wikipedia.org