Una tendencia polémica
Una de las tendencias que se hizo realmente notoria en los dibujos realizados en los bordes de los manuscritos fueron los demonios. La figura de estas criaturas siempre ha sido relacionada con la maldad y con todo sentimiento amoral que te llevara a cometer pecado, es así que, la mayoría de los edictos sacados por la iglesia usaban su imagen como clara advertencia, pues había que tener en cuenta que, en pleno medievo, la mayoría de los feligreses no sabía leer.
Sin embargo, de todas las imágenes encontradas, hay una en particular que sobresale y es la de un demonio que en su entrepierna tiene otro rostro igual de aterrador. A veces esa cara también lanzaba fuego y se cree que su simbolismo era usado para aclarar lo terrible que podría ser caer en la lujuria o dejarse llevar por los deseos.
Con ello en mente, no era necesario saber leer, pues la mayoría del público se daría una idea de lo que quería decir aquel ser y su segundo rostro.
La lujuria en Filis
Otra de las tendencias que se hizo muy popular en el arte, tiene su origen en una historia, la cual ya ha sido contada en el blog, pero acá va un pequeño resumen: Filis, una doncella que se cree que tenía una relación con Alejandro Magno hizo un trato con éste.
Ella seduciría al maestro del conquistador, Aristóteles, quien en más de una ocasión le había recriminado a su pupilo sus excesivos romances y coqueteos. Alejandro cansado de tanto regaño le tendió una trampa a Aristóteles y es así como el filósofo terminó enamorado de la bella Filis, quien le hizo una petición muy especial: que se pusiera una silla de montar y dejará que ella lo llevará como un pony por el palacio.
Aristóteles accedió a la petición y se prestó para tal acto, para ser finalmente burlado por Alejandro por caer en lo que él mismo recriminaba.
El filósofo siendo montado como un caballo se convirtió en una figura muy representada en el arte medieval, en la que se buscaba enseñar sobre la “maldad” de las mujeres y como por dejarse llevar por la lujuria no era el mejor camino.
Fuentes:
- https://es.mydailyselfmotivation.com/articles/the-arts/10-weird-trends-that-keep-showing-up-in-medieval-art.html
- https://recreacionhistoria.com/la-representacion-del-mal-en-el-arte-medieval/
Imágenes: 1. es.mydailyselfmotivation.com 2. www.etsy.com
Una tendencia polémica
Una de las tendencias que se hizo realmente notoria en los dibujos realizados en los bordes de los manuscritos fueron los demonios. La figura de estas criaturas siempre ha sido relacionada con la maldad y con todo sentimiento amoral que te llevara a cometer pecado, es así que, la mayoría de los edictos sacados por la iglesia usaban su imagen como clara advertencia, pues había que tener en cuenta que, en pleno medievo, la mayoría de los feligreses no sabía leer.
Sin embargo, de todas las imágenes encontradas, hay una en particular que sobresale y es la de un demonio que en su entrepierna tiene otro rostro igual de aterrador. A veces esa cara también lanzaba fuego y se cree que su simbolismo era usado para aclarar lo terrible que podría ser caer en la lujuria o dejarse llevar por los deseos.
Con ello en mente, no era necesario saber leer, pues la mayoría del público se daría una idea de lo que quería decir aquel ser y su segundo rostro.
La lujuria en Filis
Otra de las tendencias que se hizo muy popular en el arte, tiene su origen en una historia, la cual ya ha sido contada en el blog, pero acá va un pequeño resumen: Filis, una doncella que se cree que tenía una relación con Alejandro Magno hizo un trato con éste.
Ella seduciría al maestro del conquistador, Aristóteles, quien en más de una ocasión le había recriminado a su pupilo sus excesivos romances y coqueteos. Alejandro cansado de tanto regaño le tendió una trampa a Aristóteles y es así como el filósofo terminó enamorado de la bella Filis, quien le hizo una petición muy especial: que se pusiera una silla de montar y dejará que ella lo llevará como un pony por el palacio.
Aristóteles accedió a la petición y se prestó para tal acto, para ser finalmente burlado por Alejandro por caer en lo que él mismo recriminaba.
El filósofo siendo montado como un caballo se convirtió en una figura muy representada en el arte medieval, en la que se buscaba enseñar sobre la “maldad” de las mujeres y como por dejarse llevar por la lujuria no era el mejor camino.
Fuentes:
- https://es.mydailyselfmotivation.com/articles/the-arts/10-weird-trends-that-keep-showing-up-in-medieval-art.html
- https://recreacionhistoria.com/la-representacion-del-mal-en-el-arte-medieval/
Imágenes: 1. es.mydailyselfmotivation.com 2. www.etsy.com