Terminamos el artículo anterior hablando de la anexión de los territorios de México: Texas, California y Nuevo México, los dos últimos siendo aceptados en la Unión como estados no esclavistas. Esto rompió el equilibrio existente antes, y llevó a que los sureños comenzaran a presionar por la imposición del Acta de Fugitivos, que obligaba a las autoridades del norte, aunque se opusieran a la esclavitud, a capturar y devolver los esclavos fugados.
Y en este contexto, ya de por sí complicado, comenzó a ocurrir un conflicto tremendo cuando la región de Kansas-Nebraska empezó a solicitar el ingreso a la Unión.
El Territorio de Louisiana
Miren el mapa que pusimos al principio del artículo.
Verán que en este periodo los estados de Estados Unidos se ubicaban en la Costa Este (donde estaban originalmente las 13 colonias) y en una línea que se extendía de este a oeste en el sur. La mitad superior de los territorios de Louisiana y Oregon (ubicados sobre Missouri y California respectivamente) estaban mayoritariamente vacíos, pero había un interés en poblarlos, pues por allí pasaría el ferrocarril que comunicaría el país con el Lejano Oeste. En particular, el territorio que quedaba de la compra de Louisiana era extremadamente valioso, y debía incluirse en la Unión en poco tiempo.
Y una vez más, volvieron al mismo problema. ¿Cómo podían incluir estos territorios en la Unión sin romper más el equilibrio? Para los estados del Sur, era fundamental que esta región permitiera la esclavitud, o de lo contrario se arriesgaban a quedar en minoría en el Senado. Ya Nuevo México y Utah habían votado contra la esclavitud (aunque todavía no eran estados, sino que eran territorios), así que sus números iban en disminución en esta institución.
Por esta razón, un político sureño llamado Stephen A. Douglas (que por cierto tenía considerable dinero invertido en ferrocarriles, y buscaba por lo tanto la adhesión de este territorio) propuso una nueva ley: el territorio de Louisiana se dividiría en dos: Kansas y Nebraska. Kansas permitiría la esclavitud y Nebraska no. ¿Fácil, verdad?
Pues no, no era tan fácil. Si recuerdan, durante el Compromiso de Missouri se había acordado que este estado entraría como estado esclavista, Maine como estado no esclavista, y en el territorio restante de la compra de Louisiana se permitiría la esclavitud por debajo del paralelo 36°30’ y se prohibiría por encima.
Y resulta que lo que era el Territorio de Kansas estaba por encima de este paralelo.
Esencialmente, esto significaba que por primera vez un territorio no esclavista se convertiría en un territorio esclavista, algo considerado inaceptable por los norteños. En estos años la opinión popular había ido cambiando, el abolicionismo había ganado poder y aún quienes no querían abolir la esclavitud (pues la consideraban un mal menor) no estaban dispuestos a aceptar que se incrementara su territorio a donde antes no existía.
Y resultó que el presidente, un sureño, aprobó la ley. A partir de 1854 podría introducirse la esclavitud en territorios donde no existía.
Bleeding Kansas
Como imaginarán, a los norteños no les cayó nada bien esta decisión.
El ala norteña del partido demócrata, que había aprobado la ley, desapareció de la noche a la mañana. Los estados del norte comenzaron a organizarse para prevenir que esta ley se mantuviese, y comenzaron a pensar en una manera de cambiar la situación.
Verán, en 1854, al momento de la Ley que mencionamos (que llamaron el Acta Kansas-Nebraska), de hecho una mayoría de la población de Kansas era pro esclavista. Como Kansas quedaba al lado de Missouri, estado esclavista, esto no es de sorprender.
Pero el Norte tenía mucha más población e inmigrantes que el sur, y los líderes de esta región pronto comenzaron a impulsar la inmigración masiva a Kansas. El objetivo era claro: eventualmente la mayoría sería no esclavista, y el Estado podría votar para abolir la esclavitud.
Los estados esclavistas no se quedaron quietos. Desde Missouri, comenzaron a impulsar la inmigración de colonos pro esclavistas a Kansas, migración que resultó insuficiente para compensar la llegada de los norteños (como dijimos, tenían más población). Así que recurrieron a la violencia.
Al episodio se le denominó Bleeding Kansas (algo así como “Kansas Sangrante”) e involucró la violencia sistemática contra los inmigrantes no-esclavistas. El asunto fue tan grave que durante las primeras elecciones de Kansas, los esclavistas ganaron 33 de 36 asientos a pesar de ser minoría. El gobierno de Kansas procedió entonces a realizar un montón de leyes pro-esclavismo que resultaban francamente inaceptables. Ellas incluían:
- Prisión para quienes declararan públicamente que se oponían a la esclavitud.
- Pena de muerte para quienes ayudasen a un esclavo a escapar.
- Obligación de cualquier votante de jurar el mantenimiento de estas leyes antes de votar.
Los no-esclavistas (llamados el grupo de Tierra Libre) comenzaron a armarse. Eran mayoría, y optaron por gobernar sus propias ciudades a su manera. Los esclavistas procedieron a atacarlos, y en 1856 un grupo proveniente de Missouri atacó y destruyó la ciudad de Lawrence, en donde vivían muchos abolicionistas.
El hecho conmocionó al Norte. Un senador de Massachusetts llamado Charles Sumner realizó un emotivo discurso en el que condenaba las acciones de los esclavistas de Missouri, llamándolos “mercenarios seleccionados del vómito y el escupitajo borracho de una civilización incómoda”.
Dos días después, sería golpeado hasta la inconsciencia por un representante sureño llamado Preston Brooks. Mientras que en el norte esto causó indignación (como era de esperarse), en el sur fue causa de celebración, y Brooks recibió incontables cartas de felicitación y hasta bastones (porque había golpeado a Sumner con su bastón).
En el norte, por otra parte, esto se consideró como la prueba definitiva de que los sureños no respetaban la libertad de expresión (uno de los pilares de la constitución del país) y que estaban dispuestos a hacer lo que fuese necesario para obtener lo que querían. A pesar de que quedó incapacitado (y que no se recuperaría prácticamente nunca), Sumner mantendría su asiento en la legislatura, como símbolo de la resistencia y el orgullo norteños contra los esclavistas.
Caricatura que dice «forzando la esclavitud en la garganta de quien cree en la Tierra Libre»
Aparece el Partido de la Tierra Libre
A estas alturas la situación ya estaba descontrolada.
Los dos partidos principales del país: el Partido Demócrata y el Partido Whig, se habían roto en alas norte y sur, que apoyaban y rechazaban la esclavitud respectivamente. Incluso las iglesias más importantes, la Bautista y la Evangélica, estaban rotas en dos. El país se había dividido de manera muy profunda.
En este contexto apareció Dred Scott. Negro, esclavo, había intentado comprar su libertad de parte de la viuda de su dueño, que se la había negado. Con ayuda de abogados abolicionistas presentó una demanda que ganó en una corte local de Missouri, pero luego la Corte Suprema de Missouri revirtió la decisión. El asunto llegaría eventualmente a la Corte Suprema, en donde el Jefe de Justicia Roger Taney decretó en 1857 que no: un negro jamás podría aspirar a ser ciudadano y por esta razón la demanda era improcedente.
Si Taney hubiese dejado las cosas ahí, quizás la situación no habría empeorado. Pero no, Taney quería impulsar la esclavitud y procedió a establecer, entre otras cosas, que el Compromiso de Missouri era inconstitucional, porque el Gobierno Federal no podía prohibir la esclavitud en ningún lado. Y peor aún, que la determinación popular de aceptar o no la esclavitud también era inconstitucional, porque impedía que el dueño de un esclavo llevase su propiedad a donde quisiera.
Mejor dicho, Taney no podía aceptar que “impusieran” la prohibición de la esclavitud, pero no tenía problema con imponer la esclavitud.
Esto indignó a los norteños. En aquellos tiempos, de las cenizas del partido Whig del norte, comenzó a nacer un nuevo partido: el partido de la Tierra Libre. Como imaginarán, se trataba ya de comenzar a plantear la abolición definitiva de la esclavitud. Un personaje hasta entonces poco conocido, que había competido (y perdido) por la nominación al Senado del Estado de Illinois, comenzó a ganar preponderancia en este nuevo partido.
Su nombre era Abraham Lincoln.
Lincoln comenzó a ascender en el Partido de la Tierra Libre, que posteriormente sería rebautizado como el Partido Republicano. Se convirtió en el candidato oficial de este partido, y por primera vez un candidato abolicionista estaba oficialmente inscrito a las elecciones de los Estados Unidos. Esto envalentonó a los abolicionistas, y llevó a que el Acta de Fugitivos (la que obligaba a devolver esclavos fugados) dejara de operar de facto. Cualquier autoridad que quisiera capturar un esclavo se encontraba invariablemente con la oposición de los pobladores, que no temían usar la fuerza para permitir la fuga del fugitivo y llevarlo a Canadá.
El Sur estaba indignado, y temía por el futuro de la institución que les había garantizado la riqueza a quienes tenían el privilegio de poseer esclavos. Sin embargo, el Partido Demócrata estaba fragmentado, y al final terminó por presentar dos candidatos: Stephen A. Douglas por los demócratas del Norte, John C. Breckinridge por los demócratas del Sur.
Y con esta división básicamente le entregaron a Lincoln las elecciones. El Partido del Suelo Libre, o Partido Republicano, acababa de ganar el control del Gobierno Federal, y en el Sur comenzaron a soplar vientos de Secesión.
Pero de la ruptura y de la guerra que siguió hablaremos en un próximo artículo.
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