En su momento, las causas no quedaron claras y aunque ambos grupos culparon al otro, al final estas acusaciones jamás se realizaron en serio. Sin embargo, el gobierno ruso sacó recientemente un comunicado en el que afirmaba que fueron representantes del gobierno ucraniano en Kiev quienes realizaron el ataque.

Las acusaciones se sustentan en un estudio que habrían realizado expertos rusos en aviación y que arroja resultados diferentes basándose en centenares de fotografías del incidente. De acuerdo con el análisis, el ataque habría sido perpetrado por un misil aire – aire, posiblemente de fabricación israelí, que habría impactado con la parte izquierda de la cabina del piloto.

Puntualmente hablando, se trataría de misiles Python 4 o Python 5 que habrían sido lanzados desde territorio ucraniano. De acuerdo con el vocero oficial del Comité de Investigaciones, Vladimir Markin, el artefacto pesaban unos 40 kilogramos e impactó muy cerca de la escotilla del comandante de la nave. El quid del asunto, aquí, es que Rusia fabrica sus propios misiles, por lo que la “mano rusa” estaría en este caso descartada.

Pero Rusia no limita sus resultados a esto. El Comité ha afirmado públicamente que considera que los misiles fueron comprados en secreto por el gobierno de Ucrania, por medio de Tiflis, capital de Georgia (un país relativamente cerca a Ucrania). De la mano con esto, se presentan pruebas de que fueron efectivamente aviones ucranianos quienes por error derribaron la aeronave comercial.

Un debate muy serio en Europa

Esto pone de nuevo en discusión el tema del accidente, y aumenta la tensión en las ya de por sí pesadas relaciones entre Kiev y Moscú. Hasta el momento, la Unión Europea no se ha pronunciado, pero ciertamente tomará como un ataque estas declaraciones y, a su vez, culpará a los separatistas rusos (o incluso al gobierno) por el siniestro.

Pese a que la guerra no ha aumentado en gravedad, la situación en el Este de Europa se pone cada vez más y más seria. Estonia, en lo que claramente significó un movimiento anti ruso, se vinculó a la OTAN hace algunos meses (lo que garantiza su seguridad contra el gigante). Los Estados Unidos y la Unión Europea han llenado a Rusia de sanciones económicas, y esto de la mano con la crisis petrolera debería haber puesto contra las cuerdas al país eslavo. Sin embargo, Rusia sigue en pie y su reforma militar continúa, por lo que en un par de años podría tener uno de los mejores ejércitos del mundo.

¿Podríamos estar ante una tercera guerra mundial? Es poco probable: la fuerza militar de la OTAN es imposible de superar solo por Rusia, y ni siquiera por Rusia y China combinadas. Sin embargo, nunca se sabe de lo que es capaz el gigante ruso, y su fuerza no debe ser subestimada. ¿Crees que Putin considera viable iniciar un conflicto a gran escala?

Fuente de imágenes: 1: abc.net.au, 2: interpretermag.com, 3: i.huffpost.com