El Pensante

Kaze no Denwa: el Teléfono del Viento

Cultura y expresiones artísticas - septiembre 9, 2019

Imagen 1. Kaze no Denwa: el Teléfono del Viento

La Cabina

El momento de decirle adiós a alguien es doloroso, nadie puede entender esa situación hasta que efectivamente han vivido y experimentado en la mente y en el corazón la ausencia de un ser un amado. No obstante, es más penosa la pérdida, cuando no tuvimos oportunidad de despedirnos apropiadamente.

Lo dicho anteriormente es un abrebocas para contar la historia de Itaru Sasaki, un personaje que vive en el pueblo de Otsuchi, Japón y quien, en memoria de un ser amado fallecido en el 2010, construyó una cabina telefónica muy particular.

Sasaki a pesar de encontrarse en pleno duelo, decidió crear algo que le permitirá transmitir sus pensamientos y calmar su pena. Así fue como surgió la cabina telefónica bautizada con el nombre de Kaze no denwa (el teléfono del viento): en lo alto de una colina, con una vista espectacular hacia el mar y rodeado de bellas flores, el hombre puso una cabina telefónica blanca, muy al estilo de las que se pueden encontrar en Inglaterra, y adentro puso un teléfono sin conectar.

Quería mantener contacto con él mientras trataba de afrontar el dolor que dejó su partida. En palabras de su creador, “mis pensamientos no podían ser transmitidos por una línea telefónica regular, quería que fueran transportados en el viento.”

Después de la tragedia sigue la esperanza

En el año 2011, Japón sufrió uno de sus más grandes desastres naturales: un terremoto y tsunami. Fue tal su magnitud e impacto de ambos eventos,que varios pueblos y construcciones se vieron devastadas, entre esos el pueblo de Otsuchi, en donde se perdieron más de 800 vidas y en donde se encuentra ubicada la cabina.

Imagen 2. Kaze no Denwa: el Teléfono del Viento

Itaru, al darse cuenta de todo el dolor a su alrededor, decidió hacer pública su cabina telefónica y darle la oportunidad a cientos de personas de decir un último adiós. Fue así como se empezó a correr la voz y cada persona afectada tuvo la oportunidad de hacer una justa catarsis para transitar mejor la pena.

Un monumento que se convirtió en consuelo para un país

Fueron varios los noticieros e inclusive un documental, que contaban en sus pantallas, como cientos de personas cada año subían aquella colina a hablar con sus seres queridos. Entre las historias narradas, se encuentra la de una señora que lleva a sus dos nietos cada día, después del colegio para que conversen con su abuelo fallecido. Y otra historia del residente del pueblo mencionado, que sube cada tarde a conversar con su pequeño hijo.

Casi 10.000 personas visitan cada año la colina, y no solo desahogan su dolor, sino que también cuentan sus alegrías, su día a día, las palabras que de olvidaron decir cuando se encontraban a su lado. Pero sobre todo, cada una de esas personas que entra a esa cabina y marca ese número de teléfono le dice aquel ser querido lo mucho que los extrañan, con la esperanza de que sus espíritus se encuentren cerca y puedan oírlos. Como menciona Sasaki “no importa lo duro que sea, la esperanza hace que la vida valga la pena de ser vivida.”

Fuentes:

  1. https://supercurioso.com/cabina-telefonica-en-japon/

Imágenes: muhimu.es