El Pensante

La diversidad biológica

Biología - julio 4, 2017

La Diversidad biológica es uno de los nombres con  el cual se puede referir –en Español- a la Biodiversidad, entendida a su vez como el compendio de todas las formas de vida –desde los organismos más elementales hasta los más complejos- que habitan el planeta Tierra en un momento dado.

Imagen 1. La diversidad biológica

Tal como afirman algunas corriente biológicas, desde su aparición sobre el planeta, los organismos que habitan la Tierra han ido cambiando adaptándose, desapareciendo e incluso dando paso a nuevas formas de vida, por lo que entonces se puede concluir al respecto de la Biodiversidad, dos situaciones precisas: en primer lugar, que cada etapa de la evolución del planeta ha contado con su propia Biodiversidad (compendio de seres vivos) mientras que, hoy en día, esta puede considerarse también una consecuencia de la Diversidad Biológica anterior.

Etimología del término

De acuerdo a lo que cita el Diccionario de la Real Academia Española, el término Biodiversidad puede interpretarse como un sustantivo que refiere textualmente a la “Variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente”. No obstante, algunas fuentes apuntan también que el origen de este término puede comenzar a rastrearse a su vez en la Lengua inglesa, en donde tendría la forma biodiversity, el cual sería el resultado de la contracción de biological diversity. Así mismo, las distintas fuentes refieren que esta palabra fue usada por primera vez en el siglo XX, específicamente en el año 1986, siendo acuñada por primera vez por el biólogo Walter G. Rosen, quien la usó como parte del título de una conferencia, a la cual llamó “National Forum on BioDiversity”.

Valor político del término

Posteriormente, seis años después de que este biólogo acuñara el término “Biodiversidad”, la Organización de Naciones Unidas, reunida en Río de Janeiro, con ocasión de la Cumbre de la Tierra (1992) también decidió adoptar este término, al hablar sobre la importancia de preservar la biodiversidad del planeta. De igual manera, algunos años después, la ONU también tomaría la decisión de declarar el día 22 de mayo como día Internacional de la Biodiversidad, en honor a aquel 22 de mayo de 1994, fecha en la que esta organización logró la aprobación del Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, firmado ese día, en la ciudad de Nairobi, capital de Kenia.

Por ende, se puede decir entonces que la palabra “Biodiversidad” no sólo cuenta con un significado inherente a la Biología, sino que es un término reconocido políticamente por las organizaciones mundiales, a la hora de referirse a la variedad de formas de vida que habitan el planeta, y la necesidad cada vez mayor de generar políticas ambientales que permitan protegerla del avance tecnológico e industrial del ser humano, logrando así un desarrollo industrial amigable con el ambiente, así como un uso sostenible de éste.

Importancia de la Biodiversidad

En la actualidad, algunas fuentes científicas señalan que sólo se puede encontrar 1% de la totalidad de especies que existieron en el planeta desde las primeras formas de vida que surgieron sobre él, puesto que la extinción es un episodio más de la vida de una especie. Sin embargo, en la medida en que algunas especies van desapareciendo, deberían ir surgiendo otras nuevas, cumpliendo entonces con un proceso evolutivo que ha sucedido durante millones de años. No obstante, este ciclo, del cual el humano también forma parte –pues el hombre es parte también de la Biodiversidad- puede verse afectado debido al crecimiento de los distintos factores sociales o contaminantes que aceleran la extinción de una especie, antes de la naturaleza cumpla con su misión.

Empero, la extinción de una especie no es un hecho tan sólo triste, afectivamente hablando, sino que significa a su vez el desequilibrio del ecosistema del cual ella forma parte, pues los individuos que desaparecen son también un eslabón importante en la cadena alimenticia, por lo que con la desaparición de unos, habrá otros que dejen de alimentarse, mientras otros se encontrarán sin su consumidor natural, por lo que pueden reproducirse aceleradamente, produciendo a su vez otros desequilibrios. Éste por colocar sólo un ejemplo de las consecuencias inmediatas que puede acarrear la extinción de una sola especie, bien si esta es animal o vegetal.

Así mismo, la desaparición de especies animales trae consigo también un empobrecimiento de los suelos y el medio ambiente en general, puesto que los animales aportan nutrientes al sustrato del suelo a través de sus heces fecales, o incluso cuando mueren, traspasando estos nutrientes al suelo. Igualmente, algunos de ellos cumplen papeles de suma importancia en la reproducción de ciertas especies vegetales, por lo que su desaparición podría acarrear también la desaparición de algunos tipos de árboles y plantas. De igual manera, la existencia de ciertas plantas y microorganismos hacen que un determinado lugar, cuente con un clima específico, así como con una fauna precisa, de ahí que su desaparición se traduzca igualmente en que estos elementos desaparezcan junto con la vegetación u organismos elementales que se extingan.

Por ende, cualquier actividad social, industrial o recreativa del hombre debe tomar en cuenta la forma en la cual afecta el hábitat de estas especies, pues al dañarlo se coloca en grave riesgo a todas las formas de vida que hacen parte de él, produciendo entonces que la propia vida humana se encuentre en peligro, pues sin fuentes de alimento y agua es imposible la existencia del hombre sobre la Tierra. En consecuencia, la preservación de la Biodiversidad en el planeta pasa por la conservación del ambiente en donde esta biodiversidad habita, a fin de que sea posible la vida de cada uno de los individuos que la conforman, incluyendo al propio ser humano.

Imagen: pixabay.com