Truth, cuyo primer nombre era Isabella, nació en 1797, dentro de una familia numerosa: un total de 13 hijos de una pareja de esclavos del estado de Nueva York, quedaría huérfana a los nueve años y sería vendida, abusada y llevada al borde la muerte, para renacer como una revolucionaria, quien al obtener su libertad dejaría un legado que hasta el día de hoy sigue vivo.

Su legado llegó más allá de las estrellas

Con su libertad ganada, la mujer luchó en las cortes para liberar a uno de sus hijos, Peter quien había sido puesto a la venta de manera ilegal, fue así como se convirtió en la primera mujer negra en ganar un juicio a un hombre blanco. Lamentablemente para 1842, su hijo desapareció en un ballenero que jamás regresó.

Un año después se encomendó a la fe del adventismo, cambiando su nombre de Isabella por el de Sojourner Truth. En inglés, «sojourner» (del verbo «to sojour») tiene diferentes traducciones al español: «la que habita», «peregrina» o «errante». Y «truth» significa «verdad».

Para 1850, dictó sus memorias a su amiga Olive Gilbert, a la cual le contó todas las atrocidades que vivió y observó, los secretos que calló por amor a otros y como buscó desenmascarar la hipocresía que tenía que lidiar con algunas sufragistas, pues su lucha era doble: deseaba ser libre de la opresión racista y de la dominación sexista. Quedó huérfana a una tierna edad, y a partir de ahí fue vendida varias veces.

Uno de sus amos la llamó al granero, allá lo encontró con un manojo de varillas, preparado en las brasas y atado con cuerdas, le dio tales azotes que su espalda quedó toda lacerada y las cicatrices de aquella ocasión la acompañarían hasta su muerte. También presenció cómo apaleaban a su primer amor, otro esclavo llamado Robert, que había recibido aprobación de sus propietarios, para mantener una relación ella: «cayeron sobre él como tigres, golpeándolo con los extremos de sus bastones, destrozando su cabeza y cara de la manera más horrible y haciendo que la sangre, que brotaba de sus heridas, lo cubriera. Como una bestia sacrificada”. No lo volvió a ver después de eso.

Tiempo después, se volvió a enamorar de otro hombre llamado Thomas, con quien tuvo cinco hijos, si bien dio a luz a trece, existen sospechas que el propietario de ella en aquel momento, fuera el padre de alguno, pero por respeto y para proteger a las personas involucradas (sus hijos) se guardó silencio sobre éste tema: «Sobre este tema surgieron una larga serie de pruebas en la vida de nuestra heroína que debemos pasar en silencio, algunos por motivos de delicadeza y otros porque la relación de ellos podría infligir un dolor inmerecido a algunos que ahora viven.»

El primer vehículo en caminar por Marte (en 1997) lleva el nombre de esta mujer tan importante, quien, en varias de sus intervenciones en convenciones por los derechos de la mujer, se convirtió en alguien legendario símbolo de la lucha feminista e igualdad entre razas.

Un discurso mítico que sigue siendo admirado hasta el día de hoy

Han pasado casi 169 años desde que Sojourner dio su discurso en la Convención de Akron (Ohio), la activista se atrevió a exponer su realidad como mujer afroamericana que luchaba por la igualdad: «¡Yo he arado, he sembrado y he cosechado en los graneros sin que ningún hombre pudiera ganarme! ¿Y acaso no soy una mujer? Podía trabajar tanto como un hombre, y comer tanto como él cuando tenía comida. ¡Y también soportar el látigo! ¿Y acaso no soy una mujer? He dado a luz a trece niños y he visto vender la mayoría a la esclavitud. ¡Y cuándo grité con mi dolor de madre, nadie sino Jesús pudo escucharme! ¿Y acaso no soy una mujer?»

Con sus palabras expuso la misoginia ejercida por los hombres, sino también contra la poca empatía de feministas blancas, quienes se mostraban en muchas ocasiones insolidarias con mujeres afroamericanas.

También apoyo durante la Guerra de Secesión al ejército de la Unión reclutando soldados, se reunión con Abraham Lincoln, luchó contra la pena de muerte en Michigan y continuó su activismo feminista y antirracista. Protestó contra la segregación subiéndose a un tranvía y aunque resultó herida, denunció al conductor a quien venció en los tribunales.

Su influencia en otras grandes revolucionarias

Un siglo después, para mujeres como como Claudette Calvin o Rosa Parks, la vida de Truth sirvió de inspiración para que ellas desafiaran el sistema, ambas retaron las leyes racistas estadounidenses en 1955, subiéndose a un autobús y sentándose en los asientos reservados a los blancos. En una entrevista reciente, Calvin dijo: «Sentía como si las manos de Sojourner Truth me hubieran estado sosteniendo uno de los hombros y las de Harriet Tubman (organizó la red clandestina conocida como el tren subterráneo) el otro.”

Fuentes:

1. https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/el-desolvidador/sojourner-truth-opresion-mujer-negra_132_6047489.html
2. https://www.nationalgeographic.es/historia/2021/06/el-grito-de-guerra-de-sojourner-truth-todavia-resuena-170-anos-despues

Imágenes: 1. www.nationalgeographic.es 2. https://www.mujerpalabra.net/conoce_a/pages/sojournertruth.htm

Un personaje reivindicativo

El siguiente personaje es recordado por una lucha contra la opresión racial y el machismo que reinó en su tiempo. Hizo temblar a hombres y a sus pares al hacer una simple pregunta: ¿acaso no soy una mujer? Una interrogante que encierra toda una vida de abusos y de triunfos, ella retó a una sociedad que buscaba encasillarla como esclava por su color de piel y hacerla menos por su condición de mujer, ella es Sojourner Truth

Truth, cuyo primer nombre era Isabella, nació en 1797, dentro de una familia numerosa: un total de 13 hijos de una pareja de esclavos del estado de Nueva York, quedaría huérfana a los nueve años y sería vendida, abusada y llevada al borde la muerte, para renacer como una revolucionaria, quien al obtener su libertad dejaría un legado que hasta el día de hoy sigue vivo.

Su legado llegó más allá de las estrellas

Con su libertad ganada, la mujer luchó en las cortes para liberar a uno de sus hijos, Peter quien había sido puesto a la venta de manera ilegal, fue así como se convirtió en la primera mujer negra en ganar un juicio a un hombre blanco. Lamentablemente para 1842, su hijo desapareció en un ballenero que jamás regresó.

Un año después se encomendó a la fe del adventismo, cambiando su nombre de Isabella por el de Sojourner Truth. En inglés, «sojourner» (del verbo «to sojour») tiene diferentes traducciones al español: «la que habita», «peregrina» o «errante». Y «truth» significa «verdad».

Para 1850, dictó sus memorias a su amiga Olive Gilbert, a la cual le contó todas las atrocidades que vivió y observó, los secretos que calló por amor a otros y como buscó desenmascarar la hipocresía que tenía que lidiar con algunas sufragistas, pues su lucha era doble: deseaba ser libre de la opresión racista y de la dominación sexista. Quedó huérfana a una tierna edad, y a partir de ahí fue vendida varias veces.

Uno de sus amos la llamó al granero, allá lo encontró con un manojo de varillas, preparado en las brasas y atado con cuerdas, le dio tales azotes que su espalda quedó toda lacerada y las cicatrices de aquella ocasión la acompañarían hasta su muerte. También presenció cómo apaleaban a su primer amor, otro esclavo llamado Robert, que había recibido aprobación de sus propietarios, para mantener una relación ella: «cayeron sobre él como tigres, golpeándolo con los extremos de sus bastones, destrozando su cabeza y cara de la manera más horrible y haciendo que la sangre, que brotaba de sus heridas, lo cubriera. Como una bestia sacrificada”. No lo volvió a ver después de eso.

Tiempo después, se volvió a enamorar de otro hombre llamado Thomas, con quien tuvo cinco hijos, si bien dio a luz a trece, existen sospechas que el propietario de ella en aquel momento, fuera el padre de alguno, pero por respeto y para proteger a las personas involucradas (sus hijos) se guardó silencio sobre éste tema: «Sobre este tema surgieron una larga serie de pruebas en la vida de nuestra heroína que debemos pasar en silencio, algunos por motivos de delicadeza y otros porque la relación de ellos podría infligir un dolor inmerecido a algunos que ahora viven.»

El primer vehículo en caminar por Marte (en 1997) lleva el nombre de esta mujer tan importante, quien, en varias de sus intervenciones en convenciones por los derechos de la mujer, se convirtió en alguien legendario símbolo de la lucha feminista e igualdad entre razas.

Un discurso mítico que sigue siendo admirado hasta el día de hoy

Han pasado casi 169 años desde que Sojourner dio su discurso en la Convención de Akron (Ohio), la activista se atrevió a exponer su realidad como mujer afroamericana que luchaba por la igualdad: «¡Yo he arado, he sembrado y he cosechado en los graneros sin que ningún hombre pudiera ganarme! ¿Y acaso no soy una mujer? Podía trabajar tanto como un hombre, y comer tanto como él cuando tenía comida. ¡Y también soportar el látigo! ¿Y acaso no soy una mujer? He dado a luz a trece niños y he visto vender la mayoría a la esclavitud. ¡Y cuándo grité con mi dolor de madre, nadie sino Jesús pudo escucharme! ¿Y acaso no soy una mujer?»

Con sus palabras expuso la misoginia ejercida por los hombres, sino también contra la poca empatía de feministas blancas, quienes se mostraban en muchas ocasiones insolidarias con mujeres afroamericanas.

También apoyo durante la Guerra de Secesión al ejército de la Unión reclutando soldados, se reunión con Abraham Lincoln, luchó contra la pena de muerte en Michigan y continuó su activismo feminista y antirracista. Protestó contra la segregación subiéndose a un tranvía y aunque resultó herida, denunció al conductor a quien venció en los tribunales.

Su influencia en otras grandes revolucionarias

Un siglo después, para mujeres como como Claudette Calvin o Rosa Parks, la vida de Truth sirvió de inspiración para que ellas desafiaran el sistema, ambas retaron las leyes racistas estadounidenses en 1955, subiéndose a un autobús y sentándose en los asientos reservados a los blancos. En una entrevista reciente, Calvin dijo: «Sentía como si las manos de Sojourner Truth me hubieran estado sosteniendo uno de los hombros y las de Harriet Tubman (organizó la red clandestina conocida como el tren subterráneo) el otro.”

Fuentes:

1. https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/el-desolvidador/sojourner-truth-opresion-mujer-negra_132_6047489.html
2. https://www.nationalgeographic.es/historia/2021/06/el-grito-de-guerra-de-sojourner-truth-todavia-resuena-170-anos-despues

Imágenes: 1. www.nationalgeographic.es 2. https://www.mujerpalabra.net/conoce_a/pages/sojournertruth.htm