Talking Tom Cat es la archiconocida aplicación del gato hablador que repite todo lo que decimos, salvo que en un tono particular que resulta atractivo y cautivador tanto para niños como para adultos.
La aplicación fue creada por Outif7, una compañía britanica fundada por Samo Login en el año 2010, mismo año en el que lanzó la aplicación Talkin Tom Cat, con tanto éxito que en tan sólo 19 meses ya contaba con 300 millones de descargas en más de 230 paises del mundo, incluidos paises como La cuidad del Vaticano o Corea.
Al éxito de Talking Tom Cat se le sumaría Talking Angela, Talking Ginger y Talkin Ben, entre más de 10 otras aplicaciones de Outfit7. Sin embargo, al poco tiempo comenzaron a crecer rumores sobre el origen de dicho gato, y recaían serías sospechas especialmente sobre Talking Angela.
Al parecer detrás de la aplicación se movía una red de pedófilos que observaban a los niños a través de la cámara frontal de los telefónos. Varios artículos y videos surgieron al respecto al punto que se desató la histeria colectiva y varias personas llegaron a reportar la desaparición de niños o la recaudación sospechosa de datos como la edad o el domicilio de los niños.
Sin embargo, luego de la investigación se determinó que fue una web la causante de todo el embrollo y que había publicado un artículo, según los propietarios de la web, con un tinte de picardía. La cuestión es que dicha publicación fue replicándose al punto que logró viralizarse y llegó a ser conocida en forma masiva.
Así mismo, se hicieron muchos crepypastas, es decir, relatos ficticios donde se relatan historias macabras; pero en realidad todo se trataba de un timo y ni en los ojos de Tom ni de Ángela podía verse la cara de la persona que habría tras la aplicación, como sostenían las versiones sensasionalistas.
En la actualidad lo que comenzó como Talking Tom Cat ha crecido a más de 14 aplicaciones de modo que el conjunto ha recibido el hombre de Talking Tom and Friends, mismo que está disponible para Android, Iphone y Windows Phone.
Versión de video: La verdadera historia del gato Tom