Las pruebas de un pasado misterioso
Estamos acostumbrados a una versión lineal de la historia. Los hombres primero aprendieron a usar herramientas y a manipular el fuego. Luego perfeccionaron sus técnicas de caza, y luego descubrieron la agricultura. Tras varios siglos, quizás milenios, comenzaron a aparecer las primeras ciudades y la calidad de vida del hombre mejoró. Vinieron sociedades complejas, civilizaciones desarrolladas, apareció la ciencia, las matemáticas, la filosofía. Al final, la cúspide del desarrollo, la cima de milenios de evolución sería nuestra sociedad moderna.
Pero muchas versiones de la historia cuestionan este desarrollo. Desde las posturas indigenistas hasta las investigaciones de los huesos de antiguos cazadores recolectores, muchas evidencias indican que la calidad de vida podría haber sido muy buena para los cazadores – recolectores, y que muchas sociedades consiguieron grandes logros culturales y sociales superiores, incluso, a aquellos de la sociedad moderna.
Sin embargo, existe un misterio aún no desvelado que indicaría que algunas sociedades antiguas nos superaban no solo en aquellos aspectos, sino en cuestiones tecnológicas, donde se supone que la superioridad de la sociedad moderna es incontestable. Algunas tablillas asirias y jeroglíficos egipcios, por ejemplo, muestran máquinas voladoras semejantes a los actuales helicópteros, pero normalmente se alega que son en realidad otros objetos, pues son poco nítidos y no aparecen en escenarios en los que serían de alguna utilidad, o incluso en algunos en los que serían un franco peligro. Sin embargo, existe un objeto carente de incoherencias que nos indicaría que al menos una sociedad antigua tuvo acceso a tecnologías avanzadas.
¿Qué tanto podían conocer los Incas?
Se trata de las llamadas piedras del Ica, descubiertas en la década de 1960. Estas piedras ilustran avanzadas máquinas en funcionamiento sin que medie ninguna duda con respecto a sus características, su uso o su forma. La única manera de explicar el fenómeno sería declarar las piedras como falsa evidencia (siendo producto de alguna mente creativa de la modernidad), pero lo cierto es que se encontraron en excavaciones de tumbas inexploradas, sin evidencia de un saqueo o investigación previa.
De ser cierta la evidencia, queda claro que alguna sociedad en los andes peruanos (quizás los incas) habría tenido acceso a avanzadas tecnologías para realizar operaciones quirúrgicas, por ejemplo. La pregunta que surge de inmediato es, por supuesto: ¿qué sucedió con aquellas tecnologías? ¿Acaso una sociedad avanzada no habría tenido ventaja en la eventualidad de un conflicto? ¿Por qué fueron olvidados o destruidos estos conocimientos?
No existe una respuesta a esta pregunta. Muchas tecnologías se perdieron en el pasado (el fuego griego, emblema del ejército bizantino, y la máquina de vapor de Herón son solo algunos ejemplos), pero jamás tantas ni tan avanzadas. La mayoría, además, eran tecnologías que no se usaban en su máximo potencial (como la máquina de vapor, usada para el entretenimiento y no para la producción), en cuyo caso es poco probable que fueran olvidadas tan de repente.
La única alternativa posible que yo sería capaz de proponer pasa por el desarrollo de una sociedad pacífica, interesada menos en la guerra que en los asuntos económicos y sociales. Ya vimos que al menos una de estas sociedades existió en el pasado y sucumbió ante enemigos mejor preparados; este podría ser un escenario semejante, con tecnologías no pensadas para la guerra y una sociedad incapaz de defenderse de enemigos armados con tecnologías más simples, pero mucho mejor preparados para la ofensiva a gran escala. El problema con esta teoría es la ubicación de las piedras. Al contrario que las sociedades pacíficas registradas, no estaban aisladas en una isla, sino en un entorno donde convivían con muchas sociedades vecinas.
La pregunta sigue, y hasta el momento nadie ha sido capaz de darle respuesta. Muchas soluciones se prestan, pero todas presentan alguno que otro problema. De ser verídicas, las piedras indicarían que todo nuestro conocimiento sobre la Historia deberá revisarse. Podrían incluso ser el olvido de algún miembro de avanzadas civilizaciones antediluvianas que, por razones que no podemos comprender, decidieron abandonar la tierra y borrar todo rastro de su existencia.
¿Crees en la existencia de tecnologías avanzadas en antiguas civilizaciones? Déjanos tu opinión.
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