Antes de exponer algunas de las tantas propiedades nutricionales que existen en el kéfir, se revisarán algunos aspectos de este alimento, con cualidades probioticas, que tantas ventajas aporta a la salud humana.
El kéfir
Sin embargo, se hace necesario señalar que la palabra “kéfir”, en realidad sirve para denominar dos productos distintos: los microorganismos en base a los cuales se produce el kéfir y por otro lado estas bebidas fermentadas. No obstante, lo mejor será entonces tomar un momento para revisar cada una de ellas:
Microorganismos llamados kéfir
Por consiguiente, en primer lugar, se dirá que la palabra “kéfir” es empleada por un lado para referir a un grupo de nódulos o gránulos, descritos como una masa biótica o ecosistema microbiano, en donde viven en total simbiosis un conjunto de levaduras, bacterias prebióticas, lípidos y proteínas.
Con respecto a la apariencia física del kéfir –cuando se refiere a los microorganismos- este puede ser descrito como un conjunto de nódulos, que se asemejan bastante -tanto por el color como por la forma- a la coliflor, solo que la textura de estos microorganismos es bastante blanda y gelatinosa.
Otra característica de estos nódulos es la de encontrarse protegidos por el kerifan, descrita a su vez como una matriz polisacárida, dentro de la cual habitan los distintos microorganismo que cohabitan en estos nódulos, y que en su gran mayoría están constituidos por la bacteria Lactobacillus acidophillus y el hongo unicelular Kluyveromyces marxianus.
Empero, los expertos señalan que los nódulos pueden estar compuestos por otros microorganismos según la región o los métodos empleados para su cultivo. Por lo general, los nódulos son empleados en la elaboración de bebidas fermentadas, las cuales pueden ser tanto a base de agua y azúcar, como de leche, lo cual dependerá del tipo de nódulo y su capacidad de procesar alguno de estos dos elementos.
Kéfir, bebida fermentada
Por otro lado, la palabra “kéfir” se emplea igualmente para denominar a un tipo de bebida prebiótica fermentada, que se fabrica en base a los gránulos o ecosistemas microbianos. Sin embargo, no existe un solo tipo de kéfir, sino que estos se diferencian de acuerdo al tipo de elementos que procesan. Por ende, existen dos tipos de kéfir:
- Kéfir de agua, cuando el producto procesado o fermentado por parte de los microorganismos es agua y azúcar, creándose entonces un líquido refrescante con un toque de sabor fermentado. Hay algunas personas que recomiendan mejor agregarle panela.
- Kéfir de leche, así mismo, existe el kéfir de leche, el cual en ocasiones parece tener mucha más popularidad que el kéfir hecho a base de agua. Esta bebida se hace a base de la fermentación de leche, por parte de los gránulos, denominados también kéfir.
De acuerdo a lo que cuenta la leyenda, el Kéfir fue otorgado, en forma de maná, a Mahoma, por parte de Alá. Posteriormente, este profeta se lo regaló a los monjes ortodoxos del Cáucaso, enseñándoles cómo usarlo, así como algunas de sus propiedades. De hecho, según las antiguas historias, el kéfir es un producto propio del pueblo islámico, en donde era bastante celado, al punto de que en alguna época era castigado con pena de muerte quien revelara el secreto del kéfir a alguna tribu extranjera.
Empero, existe una versión un poco más científica, que señala que seguramente el kéfir fue descubierto muchos siglos antes de lo que señalan los textos o historias islámicas. En este sentido, existen teorías que señalan que quizás el descubrimiento del kéfir sucedió de manera accidental, cuando algún pastor pudo haber descubierto bastante fermentada alguna leche, que seguramente había dejado a resguardo en un zurrón o en el estómago de algún animal, en donde en esa época se guardaban este tipo de bebidas.
Propiedades nutricionales del kéfir
Con el paso de los años, desde su descubrimiento y uso por parte de la humanidad, el conocimiento sobre las propiedades medicinales del kéfir fue haciéndose más amplio, siendo tantas y tan importante, que de hecho la palabra kéfir es de origen turco, y puede ser traducida como “bendición”.
Entre las distintas propiedades que tiene el kéfir se encuentra el de fortalecer el sistema inmunológico, renovar la flora intestinal, regular el metabolismo e incluso –según señalan algunas tradiciones- prolongar la vida, lo que hace que para algunos el kéfir sea considerado un verdadero elixir.
Sin embargo, en relación a estos microorganismos, así como a la bebida fermentada que se hace en base a ellos, no todo son propiedades medicinales, sino que con el tiempo la Ciencia ha podido determinar igualmente algunas de las muchas propiedades nutricionales que pueden encontrarse en las bebidas fermentada, que se producen en base a estos ecosistemas de microorganismos. A continuación, algunas de ellas:
Bacterias probióticas
De acuerdo a lo que indican algunos estudios, el kéfir se distingue por estar conformado por una gran cantidad de microorganismos, considerándose incluso que existen por lo menos unos cuatrocientos millones de microorganismos por cada gramo de gránulos.
Dentro de esta gran cantidad de elementos, la Ciencia ha señalado que cincuenta por ciento de estos están constituidos por la bacteria Lactobacillus acidophilus, la cual tiene cualidades probióticas, que vienen a renovar la flora intestinal, proceso que incide de manera positiva en la salud del intestino, así como en el proceso de la digestión.
Componentes nutricionales
Así mismo, en el kéfir pueden encontrarse al menos cuatros distintos tipos de elementos nutricionales, vitales para la salud humana, y que pueden ser explicados de la siguiente manera:
- Carbohidratos, los cuales se traducen en energía, y ayudan al cuerpo a afrontar los retos de fuerza y resistencia a los que se enfrenta todos los días. Entre los carbohidratos que pueden encontrarse en el kéfir está la Lactosa, Azúcares y también Fibra alimenticia.
- Grasas, por otros lados, el kéfir también cuenta con una buena cantidad de grasa, producto que resulta esencial para el metabolismo humano. En el kéfir parecen existir cuatro distintos tipos de grasas: Monoinsaturadas, Poliinsaturadas, trans y saturadas.
- Otros nutrientes, de igual forma, los expertos indican que en el kéfir pueden encontrarse también importantes cantidades de proteínas vegetales, así también como gran cantidad de agua, por lo que su consumo es una buena forma también de mantener al cuerpo hidratado.
- Finalmente, dentro de los distintos compuestos nutricionales vistos en el kéfir, se encuentra el kerifan, un polisacárido gelatinoso, que recubre los nódulos, y al cual le atribuyen propiedades cicatrizantes, antimicrobianas e incluso antitumorales.
Vitaminas
Además de la gran cantidad de nutrientes que pueden contarse en el Kéfir, los expertos han señalado que en la bebida fermentada, producida por estos ecosistemas de microorganismos, que responden al mismo nombre, pueden hallarse también una buena cantidad de vitaminas, sobre todo aquellas del complejo B. A continuación, una lista detallada de las vitaminas que se han podido detectar en el kéfir:
Vitaminas del complejo B, de acuerdo a los distintos estudios que se han desarrollado, en el kéfir la mayoría de las vitaminas que se pueden encontrar, pertenecen al complejo B. En este sentido, dentro del kéfir se han conseguido en buena cantidad vitamina B1 (Tiamina), B2 (Riboflavina), B3 (Niacina), B5 (Ácido pantoténico), vitamina B6, B9 (ácido fólico), B12. Por ende, su consumo resulta bastante positivo para las mujeres embarazadas, los niños, ancianos o todo aquel que quiera mejorar su nutrición.
Por otro lado, las vitaminas del complejo B no son las únicas poseídas por el kéfir, ya que en este alimento también se encuentran grandes cantidades de vitamina A, por lo que es bastante recomendado para mejorar la salud visual y promover la regeneración celular. Así también, dentro del kéfir pueden hallarse vitamina C, D, E y K, compuestos estos que se consideran respectivamente relacionados a la existencia de un sistema inmunológico fortalecido, el crecimiento, la regeneración celular e incluso la salud del cabello y la piel.
Minerales
Igualmente, dentro de la composición del kéfir, los científicos han podido determinar la presencia de una gran cantidad de minerales, los cuales resultan vitales para las funciones del cuerpo humano.
En este orden de ideas, según señalan los expertos, en el kéfir, se puede encontrar gran cantidad de Calcio, componente que permite la fortaleza del aparato óseo. Así mismo, dentro de los distintos minerales que posee el kéfir también se encuentra el Hierro, componente que mezclado con la vitamina C, que posee este alimento, lo convierte en una gran arma contra la anemia.
Por otro lado, en el kéfir también puede conseguirse Magnesio, elemento que actúa como un antidepresivo natural, un analgésico y también impide la descalcificación de los huesos, ya que obliga al Calcio a permanecer dentro de los huesos.
Así mismo, el kéfir es rico en Cobre, Fósforo y Potasio, por lo que su consumo viene a contribuir de forma positiva en las distintas funciones cognitivas del ser humano. Esto hace que más allá del público en general, los estudiantes se beneficien bastante del consumo de este alimento que contribuye con la memoria y la fijación del conocimiento.
Entre los distintos minerales que pueden encontrarse en el kéfir están también el Selenio, que hace que este alimento sea ideal para combatir el hipotiroidismo, así como el síndrome de ovarios poliquísticos. También se encuentra gran cantidad de Zinc.
Imagen: pixabay.com