Hace algunos meses hablábamos de que, aunque podrían existir, es poco probable que sean capaces de acabarnos como suelen hacerlo en las películas. Pero el tema de este artículo no habla de los zombis en el presente (o en un futuro hipotético), sino en el pasado, y en particular de la leyenda del demonio Vetala que gustaba de poseer a los muertos y hacerlos retornar, sin mente, al mundo de los vivos.

Vetala, o el gusto por la muerte

Aunque es relativamente común encontrarnos con un ser que guste de poseer a las personas (tanto en la tradición occidental como en la oriental), es bastante curioso que un demonio prefiera poseer a un muerto en lugar de un vivo. En el caso de Vetala (conocido también como Vetal) es aún más particular que, mientras dure en su posesión, el cuerpo no presentará daño alguno y se mantendrá sin descomponerse.

Normalmente se dice que los Vetala poseen a los muertos para moverse de un lugar a otro (usando como medio el traqueteante cadáver), pero también para infiltrarse en el mundo de los vivos y manipularlos a su antojo. De acuerdo con las leyendas no suelen presentarse frente a las personas, pero cuando lo hacen les generan todo un abanico de sentimientos negativos desde el odio hasta la ira, pero sobre todo los celos.

Por lo demás idénticos a los zombis de la tradición moderna, los muertos poseídos por los Vetala se diferencian fundamentalmente de aquellos porque no buscan activamente la carne humana. Aunque se dice que pueden alimentarse de ella, no les interesa y suelen buscar otras maneras de hacer daño.

Curiosamente, los lugares en India donde esta creencia está popularizada suelen ser también lugares en los que es algo común el avistamiento de zombies de algún tipo, o de cadáveres que terminan en lugares diferentes a donde los enterraron. Mientras que algunos hablan de bromistas o saqueadores de tumbas, muchas de las personas más tradicionales consideran que se trata de estos espíritus.

Fuente de imagen: vampires.com